Mes: noviembre 2016

LA REDES SOCIALES COARTAN LA LIBERTAD

redes_socialesLas redes sociales cada vez dan más miedo. Hoy por hoy hay que andarse con cuidado para dar tu opinión sobre cualquier tema, vaya a ser que cualquiera se moleste y tengas que dar más explicaciones de las necesarias y de las que te gustaría, simplemente por expresarte. A mí me gusta actuar por instintos, por emociones, por sentimientos. Sin tener que examinar antes cada de las publicaciones que hago en mis perfiles.Sin ver los contras, los pros, los nada. Ser libre para decidir, sin ataduras o consejos, si lo que quiero transmitir va a ser entendido o no. Porque solo soy responsable de lo que escribo, no de lo que entiendas. No quiero mensajes de corrección o del bien supremo. Ni palmaditas en la espalda, ni críticas superfluas. De verdad, no me hacen falta. Deseo vivir sin tener que cavilar ante el inminente arrepentimiento, ante el error, ante la equivocación. Porque si me equivoco, lo asumo. Solo así podré seguir siendo portada-troll-redes-socialesyo. Dejémonos de crear tantas dudas, tantas controversias, tantos enfrentamientos. Está muy claro lo que te vas a encontrar si me sigues, así que ahórrate la disputa. Será mejor para los dos. Y si no te gusta, haz un Pimpinela; vete y pega la vuelta. Tan simple como respetar mi libertad. Aunque también podría decirlo de otra manera, más íntimamente relacionada con mis partes nobles.

En fin, la vida…

EL AMOR

f1dd01259ec75d20a67bab6cd44461f3Fue durante un otoño de fecha indeterminada, mientras pasaba unos días en la maravillosa París, el momento en que todo pareció unirse en armonía. Estaba en la forma en que se miraba aquella peculiar pareja de turistas.

No eran jóvenes, tampoco respondían a ninguno de los exigentes cánones de belleza; sus cuerpos eran imperfectos, y claro, tampoco era catorce de febrero. Pero allí estaban ellos, entre la multitud que paseaba por los Campos Elíseos, desprendiendo tan sutilmente su amor.

Y aunque quedaba aquella sensación de interrumpir un momento íntimo, pocos pudieron resistirse a inmortalizar con su cámara aquella instantánea, la de Hécate y Breo…

En fin, la vida…

QUE NO SEA SOLO UN TITULAR

indiceHoy vuelve a ser 25 de noviembre, el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La elección de las palabras con que nombramos cada efeméride es importante porque en ellas delatamos también sentimientos, intenciones, percepciones… incluso nuestra propia ideología. Ojalá, más pronto que tarde, borremos esta cita de nuestro calendario. Por ellas y por nosotros.

La situación es tan terrible, escalofriante y vergonzosa que si nos quedamos en los titulares corremos el riesgo de que el 25 de noviembre nos termine atrapando en un solo día. La realidad es muy diferente. Y es que el asesinato machista es el último eslabón en la cadena del maltrato. Le preceden en el día a día micromachismos insoportables, agresiones invisibles y un verdadero maltrato hacia la mujer que impregna esta sociedad, no solo en el ámbito privado, también en el público.

Estas situacones son casi tan peligrosas como la violencia física, es más, ambas se retroalimentan, convirtiéndose en un círculo vicioso del que es difícil salir. Morir asesinada es algo dramático e injusto como también lo es vivir en una continua violencia. Estoy convencido que la clave está en la educación. Solo si sembramos la semilla de la igualdad y el respeto entre géneros desde edades muy tempranas podremos ir conformando una sociedad sin reproducir vicios y roles de semejantes consecuencias.

1470353_606685412712910_361669744_nEste necesario cambio también pasa por las élites político-sociales-institucionales tienen que sacudirse, de una vez por todas, ese cinismo que les hace denunciar públicamente el machismo y la violencia y ejercerla en su entorno a diario. Basta ya de hipocresía barata. ¿Por qué hay tan pocas mujeres en los cargos de poder y en los lugares dónde se toman decisiones? Pongamos fin a la segregación ocupacional, a la violencia de género, al acoso sexual, a la brecha salarial, al heteropatriarcado.  Y es que necesitamos una sociedad que no discrimine por el mero hecho de ser mujer y en la que pueden participar. Solo de esta manera serán libres, también de viaolencia.

En fin, la vida…

EN OTRO TIEMPO Y EN OTRA VIDA

_parejas_20dc938aVolvió la mirada hacia ella esperando oír aquellas palabras que tanto deseaba. Se concentró en su boca, en la forma de su labio inferior, y recordó las veces que se había quedado absorto mirándolo mientras ella sin darse cuenta, hablaba distraída y se reía. Un nudo de sensaciones y sentimientos nublaron su mente. Esos labios no se movieron para decir ni una sola palabra, todo lo que ella quería pero no podía decir estaba concentrado en sus ojos. Supo al instante que no podía ganar esa lucha de miradas. No esta vez. Los últimos asaltos acabaron con ambos cuerpos unidos de una manera tan brutal como única. Se fusionaban en uno, y en cada nuevo enfrentamiento, algo más de ellos se iba perdiendo. Cerró los ojos, se giró y esperó que esa última imagen que contempló de ella no fuese la cirkxxjwiaevrly-jpg-largeúnica que guardara en su recuerdo. No le hacía justicia. Hécate era algo más.

Asimiló esa idea en la cabeza. Se estaban despidiendo por tercera, cuarta e incluso quinta vez. El destino se empeñaba en no dejarlos ir. Aprovechó el silencio que entre ellos se interponía para buscar en sus ojos ese mar de sueños verdes que por un tiempo fue su salvavidas. A través de ellos no necesitaba siquiera hablar para poder transmitir los más sinceros pensamientos. Aguantó el peso de esa estoica mirada y se sintió por última vez como una diosa. Esa era el don que Breo le había concedido. Supo que nadie más le volvería a tumblr_ny3ewzqtfh1r87f8no1_1280mirar de esa forma, no sería la musa de aquellos ojos verdes. Buscó palabras, pero nada salió de su boca. Nada había que pudiera encajar esa esa situación. Él se ponía su máscara de fría indiferencia y se daba la vuelta dejándola ahí. Y como siempre, nunca se entendieron. Será en otro tiempo y en otra vida…

EL PUNTO IMPERFECTO

El punto imperfecto a mitad de camino,

un tortuoso que no pretendo olvidar.

Firmo pactos y amnistías con la oscuridad,

alcanzo la luz al final de túnel.

Igual que el buitre leonado juega con su presa,

sin mayores consecuencias que su propio disfrute,

mi corazón estalla y se recompone,

ignorando, de manera sibilina, ese salvavidas llamado destino.

Me propongo desafiar a la vida,

tantas veces como la muerte lo permita.

La ruleta rusa está a punto girar,

y yo aprieto el gatillo sin dudar.

DEJEMOS QUE NOS DESCUBRAN

tinder1De un tiempo a esta parte no dejamos nada a la imaginación. Lamentablemente, poco nos emocionamos ya por indagar en cómo será la cita con esa persona. Siquiera por saber si alguna vez estaremos juntos. Lo común hoy es iniciar las relaciones como si de una publicidad previa se tratase: nos enviamos fotos, luego fotos con nuestros genitales y luego más fotos completamente desnudos. El culmen es llegar a los vídeos, dónde unos y otras lo dan todo sin dejar elementos a la sorpresa. Ocurre que elimagen-sexting-1 día, o la noche, en que por fin se ven en persona, lo único que se busca es hacerlo a la mayor brevedad, ya que la mercancía fue vista y aprobada. Solo queda verificarla para comprobar que está todo correcto, que no hubo ningún fallo en la información publicaria que ya se poseía, sabiendo perfectamente cómo se encendía y cómo funcionaba. Sin ningún misterio.

indice2Hoy día es más fácil desnudar el cuerpo que el alma, los sentimientos. Tenemos miedo a ser descubiertos, a hablar, a entenderse, a hacernos tímidos o discretos. A conocer el misterio, a las ganas de tocar sin saber, a sentir que es allí dónde debes posar tus sentidos y descubrir la manera de hacerlo, de inventar nuevas formas y olvidando la rutina de conocerlo todo. Puede que así no sea perfecto, pero sí puede ser magnífico. Apostemos por la sorpresa, por llegar hasta el punto en que seamos capaces de encontrar la armonía sinindice que nos lo digan, sin mentalizarnos que debe ser así porque nos han dicho que así. Aparquemos los miedos al no saber, al no conocer. Dejemos que fluja. Da igual que no tenga pelo o no, o que tenga un lunar en lo más profundo de su ser. Descúbrelo. Dejemos que nos descubran.

En fin, la vida…

EL LIBRO COMO COMPAÑÍA

libro-trenSiempre he fantaseado con cosas que no son difíciles de conseguir.O quizás me gusta pensar que las he soñado, y que por ello se pueden cumplir. Como aquella vez que poco después de iniciar la marcha en tren descubría en mi vagón, solitario, un libro olvidado. Curioso yo, me acerqué a él, pues era la única lectura con la que iba a contar en aquél viaje. Apresurado yo, había salido de casa sin nada para que me hiciese compañía durante el trayecto. No tenía más opción, a no ser que contemplara el aburrimiento a mi lado, por lo que no dudé en acercarme, presuroso, hacia el libro y aprovechar esa oportunidad ahora que nadie me veía. Mi sorpresa no se hizo esperar más, y al pasar la primera hoja una nota advertía de que se trataba de un libro viajero, un libro situado en ese mismo lugar para dar compañía a los habitantes del aquél vagón, al que pertenecía.

Asombrado, la curiosidad me ganó. No pude resistir la tentación y comencé a devorar aquellas páginas de cuentos y relatos breves, muchos ya leídos, pero que hacía mi viaje ameno y ligero. Ensimismado ante la oportunidad que la providencia me había ofrecido, no caí en que el viaje llegaba a su punto final. Y ahí dudé, porque aún no me había dado tiempo a terminar la lectura. En ese momento, llegó a plantearme quedármelo para mí, pues nunca me gustó dejar un libro a medias.

Entonces, cuando cerraba el libro me encontré con otra recomendación. Esta vez me indicaba que había que dejarlo en el mismo lugar que lo encontré, en ese mismo asiento, ya que su función era dar compañía a los viajeros de aquél vagón. Obedecí al instante, en tanto que el sonido y el movimiento del tren indicaban ya que me acercaba mi destino. Comprendí que aquellas letras pertenecían a aquél tren, que no podía negarle a otros la posibilidad de disfrutar de aquella compañía. Y mientras la megafonía avisaba de la llegada Camera 360a mi estación, dejé a aquel amigo, que tan grata compañía me había proporcionado, en el lugar en el que lo encontré.

Desde entonces, fantaseo por volver a ese mismo sueño. A ese mismo viaje para continuar con la lectura. Tan solo espero que, cuando ocurra, el libro siga queriendo hacerme compañía.

En fin, la vida…

CASUALIDAD TEMPORAL

tiempo1Es todo muy curioso, quisiera vivir en una epoca anterior a la que estoy transitando. Pero al pasar de los minutos ese mismo sentimiento se vuelve anterior al que estoy viviendo. Siento como el transcurso del tiempo pasa tan rápido que cuando quisiera ponerme nostálgico por un antiguo recuerdo, ese mismo sentimiento se vuelve de repente un recuerdo más. Y es así como, de esa manera, la vida se transforma en recuerdos de recuerdos que actualmente206998_163937093660962_143796182341720_322246_5454196_n estamos recordando que fue un recuerdo. Sabiendo que en un tiempo eso será parte de nuestro pasado, más allá de que lo disfrutemos en presente. Un presente que se transforma en una acumulación cotidiana de secuencias pasadas. Es entonces cuando entiendo que existo porque recuerdo que estoy recordando cosas que quizás no querría recordar.

En fin, la vida…

SUEÑOS HÚMEDOS

Me gusta suponer que estás aquí,

jugando con el insomnio 

de mis horas perdidas,

con tu piel rozando mi piel.

Escucho el sonido cálido de tu voz

mientras juega con el líquido de cupido 

a la vez que abrazamos las caricias 

Y amo, sí,  la locura de tu piel

rozando mi piel ansiosa

mientras me arrastro hacia ti…

Ocupas mi galaxia entera,

mi mar de estrellas está dentro de ti,

cuando de tus labios carnosos brota el 

 grito de guerra fundiéndote en mí.

Somos ángeles abrazados al diablo

Ángeles que dejan a un lado la cordura

confundiendo con amor la locura.

PASAJEROS

Cuando la vio, entendió que ella no iba a ser una más. En el preciso instante que su mirada chocó con aquél pelo cuidadosamente despeinado, una súbita explosión se agolpó en él. Era perfecta. Morena, calculó que era unos centímetros más baja que él. Un traje gris marengo resaltaba su figura sin resultar rimbombante, mientras unos zapatos de tacón completaban su estilo.

No podía aguantar más, e hizo un esfuerzo por ver su rostro. Se imaginaba que, pasado este tiempo desde que la vio por primera vez, ya serían demasiados los ojos que se habían posado sobre ella. Por esta vez no le importó. Sin gastar tiempo en pensar lo contrario, siguió buscando con ahínco encontrarse con su cara. Al cabo de unos minutos, lo consiguió, lo que no hizo sino confirmar sus sospechas: se encontraba ante ella, ante lo que había ansiado encontrar.

Unos labios sutilmente rojos para la ocasión eran la antesala de la sonrisa más bonita que había llegado a ver. En sus mejillas brotaban diversas pecas salpicadas al azar, en tanto que su nariz era pequeña y simétrica. Un poco más arriba, el tesoro: unos ojos verdes, casi transparentes en los que, sin su permiso, había decido quedarse a vivir para siempre.

Al cabo de unos minutos, ella se giró. Y, entonces, Breo lo tuvo claro. Ese fue el momento en el que se materializó frente a sí toda su vida. Su futuro, sus sueños, sus metas. Poco dado a creer en las casualidades, entendió que si la providencia había querido que se encontrasen en aquél vagón de tren, era por algo. Se sentía ilusionado, como los más pequeños la noche de reyes. O quizás más. Sentía el vértigo de quien se asoma a esos precipicios deesconocidos, el nervio del que encuentra aquello que no buscaba.

No tardó mucho en comprender que aquel simple cruce de miradas lo había paralizado. Por esta vez, decidió que no iba a caer en ese estúpido error, tan cotidiano en su vida. Le tocaba arriesgar, y este era uno de esos momentos, sin lugar a dudas. No tardó en mucho en tomar una decisión, si bien no tenía claro que le iba a decir. Confiaba, tan solo, en no quedarse en blanco en su presencia. Respiró hondo, se cargó de coraje y tomó la determinación de enfrentarse a su destino. A ese destino que él ansiaba.

De repente, todo cambió. Sonó un pitido agudo, intenso, que le hizo olvidar sus pensamientos y volver a la realidad.Ella ya no estaba allí, a pesar de que buceó con los ojos en búsqueda de esa mirada de ojos invisbles, de ese traje azul, de aquellos tacones. En vano, se había esfumado. Como un poseso, ladeó su cabeza hacia las ventanas, para confirmar que no había sido un sueño. No hubo suerte. Allí ya no había nadie ni nada.

Compugnido, optó por sentarse. Cabizbajo, en el mismo instante que el tren se ponía en marcha, vio aquella melena azabache mientras se perdía en el resto de viandantes. Solo entonces, mientras intentaba acomodarse en aquél fatídico asiento, tomó conciencia de aquella tarjeta que habían dejado en el bolsillo de su americana: «Me llamó Hécate» pudo leer justo en el momento en que su cabeza se giraba para mirar atrás en el momento en el que el viajero desconcido ponía rumbo a su destino…

En fin, la vida…